miércoles, 23 de marzo de 2016

Genio y emoción

Tras mi experiencia en el proyecto Enabling Genius que dio como increíble resultado la publicación del libro “Enabling Genius, a mindset for success in the 21st century”, me levanto cada mañana con una pregunta en mi cabeza: ¿Qué tipo de relación existe entre genio y emoción? 
A continuación trataré de darle respuesta.

De que hablamos cuando hablamos de emociones?
Las emociones son la esencia de la vida, la cara y la cruz de lo que el hombre es, el origen de la conducta humana y la energía que nos permite realizar planes tanto presentes como futuros.
Como seres humanos somos principalmente emocionales, y en un segundo término racionales. Experimentamos emociones continuamente. A lo largo del día los estímulos exteriores (como los sonidos) e interiores (como los pensamientos) marcan nuestro comportamientos, nuestro carácter y nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás.
Uno de los aspectos más singulares de las emociones es que son percibidas de forma subjetiva, por ello cuando sentimos una emoción nuestro organismo reacciona produciendo una experiencia personal. Por lo tanto, las emociones están en nuestro interior y nuestro objetivo es encontrar la mejor manera de exteriorizarlas a través de aquella actividad que nos defina y nos represente.

Qué es entonces genio emocional?
Es saber percibir e identificar los estados emocionales propios y de los demás. Es tener la capacidad de expresar estos estados emocionales de forma correcta en el momento adecuado.
Es comprender las emociones propias y ajenas para tener así la competencia de generar estados emocionales que faciliten el pensamiento.
Es tener la habilidad para regular las emociones y encontrar la información que estas proporcionan para poder reflexionar sobre ellas, con el fin de poder controlarlas permitiendo que las positivas se mantengan o aumenten y las negativas se suavicen o desaparezcan.

En que otros aspectos nos pueden ayudar las emociones?
Las emociones intervienen en el aprendizaje y en la memoria, en la curiosidad y creatividad.

Las emociones son las que nos abren la puerta hacia el aprendizaje ya que despiertan en las personas el interés y por lo tanto la atención.
Aprendemos y memorizamos la información que nos hace sentir, la que nos parece interesante y la que nos lleva a recordar cosas personales. Aquella en la que nos hemos sentido identificados. Es decir, aprendemos y memorizamos la información que nos ha despertado una emoción positiva ó negativa.

La curiosidad es el motor emocional que nos lleva a la creatividad. Las emociones positivas fomentan el proceso creativo ya que proporcionan la capacidad de generar ideas originales, resolver problemas, explorar nuevos pensamientos y ver la realidad de forma distinta con el resultado de acciones creativas.


Por lo tanto, genio y emoción van de la mano. Debemos aprender a utilizar las emociones de forma inteligente para descubrir nuestra genialidad.

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