Marta
llevaba unos días pensando en como le iría a Mario con sus zapatillas. Sabía
que empezar a correr no era nada fácil pero también sabía que ese chico era un
experto en superación, lo demostraba con cada pregunta.
Cuando
entró en la biblioteca encontró a Mario
sentado y entretenido con un libro como era habitual.
–
Hola Mario, habló con entusiasmo.
–
Hola Marta. ¿Cómo estás?
–
Muy bien chico, gracias. ¿Cómo te ha ido con las zapatillas de deporte?
Cuéntame, estoy intrigada.
– Bien Marta, los dos primeros días de maravilla, el problema llegó el
tercero, cuando mi cuerpo sentía dolor… ¡Qué horror!
Marta
se rió como nunca, como le sonaba esa historia… Acomodándose le recordó que en
la vida todo se consigue gracias a nuestra fuerza de voluntad. Observó que en
cuanto ella pronunciaba las palabras fuerza de voluntad, Mario abría sus ojos
enormemente. Marta ya se imaginaba la siguiente pregunta de este pequeño
curioso.
–
Pero Marta ¿Cómo puedo desarrollar la fuerza de voluntad para no rendirme al
tercer día? y ¿Cómo me hubiera ayudado ella a ponerme las zapatillas cuando mi
cuerpo no podía ni moverse?
–
La fuerza de voluntad Mario es un impulso interno que nos conduce a conseguir
nuestras metas.
–
La verdad es que yo ser soy muy impulsivo!!
Marta
no dejaba de sorprenderse con las reflexiones de su pupilo. – De lo que tú
hablas Mario es de la impulsividad y es lo opuesto a nuestra fuerza de
voluntad, es más, muchas personas definen la fuerza de voluntad como la
capacidad que tenemos para controlar nuestros impulsos y enfocar toda nuestra
energía hacia nuestros objetivos. En tu caso chico la fuerza de voluntad te
hubiera permitido ponerte las zapatillas el tercer día pese a que tu cuerpo
creía no ser capaz.
– Mmmn me gusta Marta pero como encuentro yo a
la dichosa fuerza de voluntad, para que me diga el día tres: ¡Venga, sal a
correr y no pienses en el dolor!
–
Tú eres tu fuerza de voluntad Mario, tus pensamientos lo son y tú eres dueño de
los mismos.
–
Ahora lo entiendo, si estoy motivado y pienso en positivo, la fuerza de
voluntad sale por si sola. ¿No es así?
–
Correcto chico, la fuerza de voluntad está relacionada con la motivación, con
nuestra autoestima, con nuestra tolerancia a la frustración y con nuestras
creencias respecto al éxito y al fracaso.
–
Está bien, lo intentaré de nuevo, cuando mi cuerpo no pueda más me hablaré de
forma positiva para conseguir mis objetivos y todo aquello que deseo.
–
Tienes que saber Mario que la fuerza de voluntad se fortalece con la práctica
pero como siempre te digo nada es tan fácil cuando queremos practicar algo por
ello es bueno que tus objetivos sean claros. Me entiendes?
– Sí, por ejemplo mi objetivo será ponerme las zapatillas es día 3 aunque mis
piernas sientan dolor. ¡Lo veo claro!
–
Perfecto Mario, veo que tienes en mente la conducta que quieres cambiar para
conseguir tu éxito personal, esto es muy importante.
–
Sabes
Marta, ahora que tu sabes mi objetivo, siento más presión para conseguirlo.
–
Esto
que estas diciendo Mario es una de las claves de la fuerza de voluntad, siempre
que quieras conseguir un reto, compartir tus propósitos con los demás te ayudará
a mantener el foco de atención.
Mario se mantuvo pensativo por unos
segundo y pronto reaccionó. – Entonces, una vez que empiece no podré parar de
entrenar ningún día...
– Eso sería la causa que provocaría que
no pusieras tus zapatillas nunca más, te cansarías tanto que acabarías
aborreciendo tu propia meta. Debes aprender a descansar, a premiarte por tus
pequeños avances, a reforzarte positivamente para cargar tus baterías…
–
Genial,
perfecto, increíble, quiero!!
–
No
olvides chico, salir de la rutina cuando tengas un objetivo importante y tratar de hacer las cosas de otra manera.
–
Tienes
razón Marta, será más divertido si por ejemplo corro por lugares nuevos, o
si me acompaña gente distinta, o si salgo a diferentes horas…
Una vez más Mario estaba entendiendo todo
a la perfección.
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