lunes, 25 de enero de 2016

Emocionante!!!

Marta permaneció un tanto bloqueada ante el interés de su pupilo por las emociones. Recordó alarmada todo el proceso que ella había pasado para lograr entender aquellas reacciones tan fuertes. Pensó en años atrás y en la manera en la que le hubiera gustado a ella escuchar una explicación sobre emociones.
Cogió una bocanada de aire y lanzó una pregunta sabiendo que se estaba metiendo en un territorio profundo y bello– Mario que es para ti una emoción?
Mario no tardo ni tres segundos en reaccionar. –  Mmmnnn no se que es una emoción, bueno, más bien no sabría expresarlo con palabras…
Marta sospechaba esa respuesta de su pupilo y por ello ya tenía la siguiente pregunta en su mente.
   Pero alguna vez te sientes triste, con rabia, enfadado, feliz, con ira o sorprendido?
      Claro!!! conozco muchos de esos estados.
    Pues esos estados Mario, son emociones.
Pero… para que sirven exactamente? contestó intrigado.
Marta soltó una carcajada, realmente estaba disfrutando –  Sirven para definirte, para crecer, para sentir, para reaccionar, para vivir el día a día, para procesar estímulos, para entender nuestro interior…
   Mmnn yo no hago nada de eso Marta. Quiere decir que no me emociono?? Preguntó Mario con preocupación.
   Claro que no Mario, todos lo hacemos. Sólo quiere decir que aún no aprendiste a desarrollar tu inteligencia emocional.
   Puede ser…siempre me dicen que no soy muy inteligente!
–  Que tonterías dices pequeño curioso, TODOS somos inteligentes, TODOS desarrollamos varios tipos de inteligencias y sobre todo TODOS podemos ser emocionalmente inteligentes.
   Pero… tipos de inteligencia? Todos...? Yo...? Qué...? Más despacio Marta!!!
Marta cambió de postura y se inclinó hacia su pupilo, era el momento de relajarse y demostrarle a Mario una vez más la diversión del aprendizaje.   Tienes razón Mario, vamos a ir poco a poco. Primero debes de entender que existen emociones básicas, estas pueden ser positivas como la alegría el amor o la felicidad ó negativas como el miedo, la ira o la tristeza.
  Ah!!! Comprendo, contestó él. Y como puedo activar siempre las emociones positivas? No me gusta estar triste…
Marta pensó por un momento la satisfacción que le producía poder compartir con alguien tan curioso todos sus conocimientos.–   No se trata de activarlas Mario, se trata de gestionarlas y esto es quizás el reto más complicado que tenemos las personas para poder ser plenamente felices.
–  Pero Marta de que me sirve gestionar por ejemplo la alegría si yo lo que quiero es sentirla?
– Calma chico, calma. Lo segundo que tienes que saber es que la intensidad de las emociones positivas es más breve que la de las negativas, es decir, dejarás mas rápidamente de estar alegre que triste, me entiendes?
  Mmmnnn, más o menos. Pero no estás respondiendo a mi pregunta!
 Lo que quiero que entiendas es que para poder gestionarlas primero debes de enfocar tu actitud hacia las emociones positivas, como por ejemplo aprendiendo cosas nuevas, relacionándote con gente, paseando, leyendo, tocando, sintiendo!!!
  Quiero tocar, leer, hablar, pasear!!! Pero sólo con esto seré emocionalmente inteligente o tengo que estudiar algo?
  La inteligencia emocional no se estudia, solo se practica. Y no! esto no es suficiente.
  Entonces? Que más tengo que hacer Marta, que más?????
  Mario para gestionar tus emociones tienes que conocerlas primero, es decir, saber ponerles nombre y así podrás controlarlas.
  Pero… para que quiero controlarlas?
  Como te comentaba las positivas para que sean más duraderas y las negativas para que sean menos dolorosas, lo entiendes?
   Claro! Y me encanta, es como apartar la ira cuando aparezca en mi garganta verdad Marta?
  Eso es pequeño curioso, poco a poco será fácil! Ahora bien, una vez que logres lo anterior tienes que conseguir motivarte a ti mismo.
   Por ejemplo leyendo algo que me guste para mantenerme contento?
    Veo que me sigues a la perfección Mario y eso me pone contenta. Finalmente, es fundamental que reconozcas las emociones de los demás para manejar tus relaciones.
    Que maravilla!!! Ahora solo quiero empezar a practicar todo esto Marta!
    Y que hay sobre los tipos de inteligencia…

    Pero que ansioso eres Mario! Nunca te sacias de conocimiento eh! Mañana te contaré más!

martes, 19 de enero de 2016

El curioso caso del aprendizaje.

Esa noche Mario no lograba dormir, tendido en su cama pensaba en todo lo que había aprendido con Marta, pero sobre todo pensaba en la manera tan especial en la que había memorizado aquellos conceptos tan nuevos. Deseaba dormirse para acudir a la biblioteca la tarde siguiente y preguntarle a Marta un sin fin de curiosidades. 
– Hola, interrumpió Mario la lectura de la joven.
– Ah! Hola, vuelves…
– Necesito seguir aprendiendo, contestó el joven. Necesito que me expliques como has logrado que memorizara todo el conocimiento sobre los hemisferios sin ni siquiera leerlo, jamás un profesor lo había logrado!
Marta sonrió satisfecha. –  Se llama emoción Mario.
– Como? Contestó el ahora pupilo.
La memoria, el aprendizaje y la emoción están relacionados.
Pero… que tiene que ver todo esto con el cerebro Marta?
Recuerdas que te comentaba ayer que nuestro cerebro se compone de piezas que se unen como un puzzle?
– Claro que lo recuerdo!!!
– Pues bien, una de las piezas cerebrales encargada de procesar nuestras emociones es la amígdala, esta pieza junto con otras forma nuestro sistema límbico. Has escuchado hablar de nuestro sistema límbico?
– Mmmnnn todavía no, contestó Mario un tanto excitado.
 Bien, el sistema límbico lo dejaremos para otro día. Como te decía, la amígdala es la encargada, entre otras cosas de nuestra gestión emocional pero también está involucrada en la memoria y en el aprendizaje. Por ello cuanto más emocionante sea aquello que aprendemos, más se activará nuestra amígdala y mejor memorizaremos la información.
 Quieres decir que aprenderé mejor si disfruto aprendiéndolo?
 Correcto Mario, seguramente que si te paras a recordar algún hecho pasado, descubrirás que tus mejores recuerdos son aquellos en los que la emoción estuvo presente.
 Mmmnnn… Emociones!!! Siempre creí sentir de forma distinta. Necesito saber más sobre ellas.

 Está bien pequeño curioso te contaré algo más sobre ellas…

martes, 12 de enero de 2016

Un órgano con forma de nuez.

Mario la miró con más curiosidad todavía y enseguida soltó otro torrente de preguntas.
–¿Qué son los hemisferios? ¿Y las diferencias de funcionamiento? ¿Eres médico? ¿Por qué …
– Alto ahí!, una a una señor Mario preguntón!! – cortó Marta – vamos más despacio.
El niño suspiró.
– No soy médico, tan solo estudiante y una apasionada por el cerebro humano como puedes observar. Ahora bien, quizás sea pronto para hablarte sobre hemisferios cerebrales pero voy a intentarlo…
Mario se acomodó en su asiento y enfocó su atención. –sigue por favor – introdujo.
– Mario el cerebro es el órgano más complejo que tenemos los humanos. Para que puedas imaginarlo, piensa en un órgano con forma de nuez que pesa un kilo y medio aproximadamente. En él se esconden nuestros pensamientos, nuestra mente, nuestra consciencia e incluso es responsable de los movimientos de nuestros brazos y piernas.
– Que interesante!! susurró Mario mientras observaba el movimiento sigilosos de sus dedos al coger un lápiz.
Marta alcanzó su libro de neuroanatomía y señalando un cerebro le enseñó a Mario una fotografía.
 –  Puedes ver que se divide en dos verdad?
Mario estaba tan ensimismado que no pudo ni contestar.
– Pues bien, añadió Marta, el cerebro tiene dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, son piezas que se unen como un puzzle y que están enganchadas por otra pieza más pequeña llamada cuerpo calloso, del cual hablamos otro día si te parece.
– Claro, contestó Mario. Y... cual es su diferencia?
– Ajá! Curioso oyente, son sus funciones lo que los diferencian. Gracias al hemisferio izquierdo puedes desarrollar tareas relacionadas con el mundo exterior como hablar, escribir, contar, gesticular… Es decir, se encarga del pensamiento racional y lógico. Sin embargo, el hemisferio derecho es el encargado en nuestro mundo interior como las sensaciones, los sentimientos, la percepción espacial, visual y sonora. Es decir, se encarga del pensamiento emocional y artístico.
– Que gran noticia Marta! Ahora lo entiendo, cuando soy analítico pongo a trabajar mi lado izquierdo de la cabeza y cuando soy creativo el derecho no? Que pasada!!!

– Ojo Mario! nada en neurociencia es tan rotundo como crees, los hemisferios son dependientes y complementarios, pero ya irás aprendiendo, ahora debo irme!!!!!

domingo, 10 de enero de 2016

La ciencia del futuro

Marta estaba tan absorta en entender las diferencias funcionales entre el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro, que no se percató de que unos curiosos ojos verdes llevaban más de diez minutos saltando de su cara a su voluminoso libro de neurociencia.
Los ojos verdes, acostumbrados durante semanas a aquel ritual de observación silenciosa, tomaron una decisión. Carraspearon mientras se acercaban y susurraron con determinación.
- ¿Perdón? ¿Hablas conmigo?
- Te he preguntado que por qué estás siempre mirando fotos de cerebros.
- Umm… - titubeó Marta – … ¿y se puede saber desde cuando me observas?
- Yo pregunté primero – le devolvió él con otro susurro.
- Cierto. Pues te contestaré cuando me digas cuanto tiempo llevas observándome.
Los ojos verdes pensaron entrecerrados una décima de segundo antes de contestar: “no se cuanto tiempo llevo observándote, semanas me imagino...
Y ahora dime...  que son esos cerebros?
- De acuerdo preguntón – respondió Marta con una sonrisa.
- Ahhh! interrumpió el curioso observador. Me llamo Mario.
- De acuerdo Mario, yo soy Marta, y trato de entender las diferencias funcionales entre el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro.
- Diferencias funcionales? y eso que significa?



                                                                                                                      Continuará...