martes, 5 de diciembre de 2017

Tú, ¿Con qué piensas?



Querido lector, te invito a un juego, consiste en adivinar a este personaje, para ello te pondré en contexto; años 30, Reino Unido, una niña de 8 años, un profesor asustado. ¿La razón?:
_Señor y señora Lynne, decía el profesor, su hija no es como los demás niños, su hija no se concentra, no para quieta, molesta en clase, no hace los deberes… (infinitas quejas) y por ello le pedimos que la lleven a un colegio especial para que pueda ser tratada de forma especial.
¿Sabes ya de quién estoy hablando? Te daré otra pista, la protagonista de esta historia fue la encargada de crear las coreografías musicales de teatro más célebres del momento como por ejemplo el fantasma de la ópera.
¿Su nombre? Gillian Lynne. Ya se que estás pensando lector, no te esperabas un comienzo tan rocambolesco para una de las coreógrafas más famosas del mundo.
Quiero advertirte que este post no es una crítica al sistema educativo, aunque podría serlo, más bien quiero invitarte a ti, lector, a que pienses en tu potencial o en el de tus hijos y que no te rindas hasta desarrollarlo al máximo, digan lo que digan a tu alrededor, incluso si ese alrededor es el sistema educativo.
Volvamos a Lynne, tras la visita al colegio y con un fuerte disgusto la madre de Lynne visitó a un psicólogo con la pequeña.
El psicólogo, que era un tipo bien adelantado para la época, observó a la pequeña y su ritmo innato, concluyendo que Lynne era un ser normal y que lo único que poseía era inteligencia cinestésica o corporal.
_¿Y cual es la solución? Preguntó asustada la madre.

_Llévela a una escuela de danza señora, su hija piensa con los pies.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Anclado por el efecto ancla

¿Crees que tomas decisiones racionales cuando compras bienes? ¿Crees que pagas lo que valen las cosas o sencillamente lo que te hacen creer que valen? ¿Quién toma las decisiones, tú o tu cerebro manipulado?¿Qué tiene que ver mi cerebro con anclar el ancla?
Tranquilo lector, no te precipites y si has sentido curiosidad ante estas preguntas, continúa leyendo que te lo voy a contar todo.
Para entender bien y fácilmente el efecto ancla, pondremos un ejemplo que nos haga sentirnos identificados y que nos remueva un poco la amígdala.
Imagínate que te enseño un bien, un bien que te gustaría poseer desde hace tiempo, un bien grande y precioso que crees que necesitas hasta el final de tus días, y te digo que vale 100 euros. Y a continuación te pregunto. ¿Cuanto estarías dispuesto a pagar tú por él?
Instintivamente, la cantidad de cualquiera de los que estáis leyendo esto será un valor muy cercano a los 100 euros iniciales, vuestro cerebro ya está manipulado.Tú cerebro, SI el tuyo, ya ha anclado esta cantidad como si fuera lo más racional que ha escuchado  en los últimos días. 
PERO, ¿Qué hubiera pasado si yo os hubiera dicho lo mismo pero con un valor de 400 euros por el mismo grande y precioso objeto y a continuación os hubiera preguntado, ¿Cuanto estás dispuesto a pagar tú por este bien? Pues querido lector, hubiera pasado lo mismo, es decir, estarías dispuestos a pagar una cifra que redondease los 400 euros ya mencionados por mi ya que una vez más el valor ha sido sesgado con el efecto ancla.
Nuestro cerebro es vago por naturaleza, no quiere pensar y se fía de lo primero que escucha, esta cifra se queda grabada en él como una verdad absoluta y ya no atiende a la razón en su toma de decisiones.



Después de esto, a pensar más y a fluir menos ante a toma de decisiones.

lunes, 2 de octubre de 2017

¡Manipulado por el efecto goggle!

Quizás no esperabas enterarte hoy mismo que muchas de las decisiones que tomas no son tus propias decisiones ya que están subordinadas por el efecto goggle.
Y seguro también que después de este bombazo te gustaría por lo menos saber de que se trata este efecto para valorar si eres o no una de sus víctimas.
Déjame adelantarte que a pesar del parecido del nombre con una de las palabras más utilizadas a día de hoy no tiene nada que ver con un ordenador o un buscador, más bien tiene relación con tu cerebro.
Permíteme ponerte en situación. Seguro que alguna vez has entrado en una tienda, has comprado algo que llamaremos X que no esperabas comprar pero has sentido una sensación buena o positiva al comprarlo aunque el destino de tu nueva adquisición sea un lugar remoto de tu propia casa. Al cabo de unos meses, cuando veas esa nueva adquisición que ya no es tan nueva, te preguntarás. ¿Por qué he comprado X si no lo he usado ni una sola vez?
Pues bien, permíteme explicarte dos cosas, la primera es que los ¿Por qué? sólo responden porquerías. La segunda es que la respuesta a esa pregunta ya la has leído, te has sentido bien comprándola y esto es el efecto del que venimos hablando desde el inicio, el efecto goggle.
Es decir, este efecto trata de una manipulación en nuestra toma de decisiones, pero ¿Cómo se hace?
Te lo explicaré a continuación, cuando el efecto goggle actúa, en su campo de acción existen dos protagonistas claros, un estimulo primario y un estimulo secundario.
El estimulo primario es aquello que hace que te sientas bien, feliz, positivo,excitado, descríbelo como quieras pero hace que sientas placer viéndolo, escuchándolo, en definitiva, sintiéndolo.
¿Cómo lo hace? El estímulo primario es el encargado de activar tu núcleo accumbens a través de tus sentidos y utiliza  como medio el sexo, el alcohol, los bebés, el dinero, la comida, etc. Utiliza las cosas que sabe que te gustan.
Cuando esta zona cerebral ya está estimulada, entra en acción el estimulo secundario que volviendo al ejemplo anterior se trata de X y que como antes mencionamos acabará en unos de los cajones de uno de los armarios de tu casa.
Se perfectamente que es lo que estás pensando. ¿Quién es este núcleo accumbens? ¿Qué hace en mi cerebro? y sobre todo ¿Por qué decide por mi?
El núcleo accumbens es la región cerebral que forma parte del sistema de recompensa en nuestro cerebro. Para ser más explícita diré que es el centro del placer y del deseo. Se activa con anticipación a lo esperado y es su activación lo que nos conduce a la persecución de aquellos productos o acciones que lo motivan, por ejemplo X.
Es interesante saber que el efecto goggle se utiliza sobre todo en publicidad y va dirigido a nosotros los consumidores pero lo mejor es saber que este efecto es extrapolable a todos los ámbitos de la vida, es decir, no tienes que ser un experto en marketing para aplicarlo sólo tienes que conocerlo y aplicarlo y espero que este artículo te ayudara a conseguirlo.


lunes, 24 de julio de 2017

MOTIVACION

¿Alguna vez te has preguntado que pasa en tu cerebro cuando te sientes motivado y positivo hacia el logro de un objetivo?
La respuesta se encuentra en el sistema de recompensa cerebral. Este sistema está compuesto por una vía de neuronas que comienza su viaje en el cerebro reptiliano (encargado de nuestros comportamientos más instintivos) hasta el córtex (encargado de nuestros comportamientos racionales) pasando por el cerebro límbico (encargado de nuestros comportamientos emocionales), es decir, es una vía que utiliza los concocidos tres cerebros para llevar a cabo su objetivo principal, tu motivación ante un reto.
El vehículo que utiliza esta vía son las neuronas pero el combustible que utilizan estas neuronas es un neurotransmisor denominado dopamina, por eso es conocida como vía dopaminérgica la que hace que tus objetivos se vuelvan realidad.
 Esto no quiere decir que nuestro cerebro crea estas vías sólo cuando tenemos objetivos o cuando nos sentimos motivados. Lo que esto quiere decir es que a pesar de que nuestras neuronas dopaminérgicas siempre están en estas zonas mencionadas, cuando nos ponemos un reto las neuronas empiezan a disparar dopamina de forma más acelerada provocando placer en nuestro organismo.
Cuando las neuronas dopaminérgicas disparan más fuerte permiten que en nuestro cerebro el aprendizaje se produzca de forma mas sencilla y que nuestra atención este más focalizada.

Después de esto ya sabes, a por ese reto!!!!


miércoles, 21 de septiembre de 2016

Dudas y más dudas…

Había pasado todo un verano, casi cuatro meses en los cuales Mario no dejaba de plantearse dudas, cientos y miles de preguntas flotaban por su mente en cada momento y cada una de ellas le llevaban a una misma conclusión, necesitaba reunirse de inmediato con Marta.
Aquella mañana se despertó distinto, su intuición le decía que vería a su maestra. Cuando entró en la biblioteca pudo ver a Marta concentrada, poniendo palabras en cada uno de los huecos de un calendario en cual manifestaba que el curso había comenzado.
Hola, dijo Mario con ímpetu.
Hola pequeño. ¡Qué ganas tenía de verte! ¿Cómo ha ido el verano?
Eso no importa ahora Marta, tengo cientos y miles de preguntas para ti. Manifestó Mario con prisa.
Marta sintió que estaba recuperando algo que había añorado durante esos meses de descanso, la insaciable curiosidad de ese pequeño muchacho. Sonriente respondió.
Lanza la primera, aquella que te ha permitido pensar cada noche.
 Mmmn… pues Marta mas bien es una reflexión, es decir, llevamos meses hablando del cerebro, del comportamiento, de personalidades, de neuronas, de plasticidad… ¿Todo esto es neurociencia verdad?
Correcto pequeño, pero ¿Cual es la duda?
Pues que habitualmente no logro entender algo con claridad sino conozco su raíz. Por ello estuve buscando la historia de la Neurociencia y todas las pistas me llevan a una persona, Ramón y Cajal. ¿Es esto cierto, Marta? ¿Fue él el primero en hablar de cerebros?
Mario, Ramón y Cajal es una de las figuras más destacadas en neurociencia por sus descubrimientos pero no fue el primero. Deja que te muestre algo.
Marta saco de su mochila un precioso libro con ilustraciones.
–Tenemos datos que nos muestran que ya Aristóteles hablaba del cerebro, él  argumentaba que la función de este órgano era enfriar la sangre y que por lo tanto la mente residía en el corazón. Hipócrates consideró que el cerebro albergaba la mente.
Y ya en 1890 Willian James hablaba de plasticidad para referirse a la naturaleza modificable del comportamiento humano. Luego llegó un médico español, Ramón y Cajal que investigó entre otras cosas sobre la conectividad entre las neuronas.
Mario estaba absorto con las palabras de Marta, le entró realmente curiosidad en conocer un poco más a Ramón y Cajal. Por ello preguntó ansioso.
¿Qué más puedo saber sobre él Marta?
Ramón y Cajal, era un médico con vocaciones artísticas. Sus aportaciones en neurociencia fueron reconocidos en 1906 con el premio novel de medicina y fisiología.
–Es decir, Cajal no inventó la neurociencia más bien marcó un antes y un después. Argumentó Mario.
Exactamente. Contestó orgullosa Marta.
¡Tenia que ser un genio! exclamó Mario.

– El no se consideraba como tal, tenía una visión muy curiosa sobre la genialidad Mario, el próximo día te contaré más sobre Cajal y su visión sobre la inteligencia.